Recuerdo de Joe Brainard*
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Fragmentos de Recuerdo
Recuerdo cuando un chico dijo que esas hojas agrias semejantes a tréboles que comíamos (con pequeñas flores amarillas) sabían tan agrias porque los perros meaban sobre ellas. Recuerdo que esto no me impidió seguir comiéndolas.
Recuerdo la única vez que vi a mi madre llorar. Yo comía pay de chabacano.
Recuerdo cuando decidí ser un ministro religioso. No recuerdo cuando decidí no serlo.
Recuerdo a la instructora de bridge de mis padres. Estaba muy gorda y hombruna (tenía el pelo corto) y era una fumadora empedernida. Se sentía orgullosa de no tener que cargar cerillas. Prendía cada nuevo cigarro con el anterior. Vivía en una pequeña casa detrás de un restaurante y llegó a una edad avanzada.
Recuerdo pensar arrancar la página 48 de todo libro que leyera de la Biblioteca Pública de Boston, y pronto perder el interés en ello.
Recuerdo el día en que Marylin Monroe murió.
Recuerdo la única vez que vi a mi madre llorar. Yo comía pay de chabacano.
Recuerdo cuando decidí ser un ministro religioso. No recuerdo cuando decidí no serlo.
Recuerdo a la instructora de bridge de mis padres. Estaba muy gorda y hombruna (tenía el pelo corto) y era una fumadora empedernida. Se sentía orgullosa de no tener que cargar cerillas. Prendía cada nuevo cigarro con el anterior. Vivía en una pequeña casa detrás de un restaurante y llegó a una edad avanzada.
Recuerdo pensar arrancar la página 48 de todo libro que leyera de la Biblioteca Pública de Boston, y pronto perder el interés en ello.
Recuerdo el día en que Marylin Monroe murió.
* Recuerdo de Joe Brainard saldrá publicado bajo el sello de Editorial Verdehalago (México), traducido por Rocío Cerón y José Manuel Springer.
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